domingo, 25 de enero de 2009

22 enero laura vicuña biografia


Nació el 5 de abril de 1891 en Santiago. Fue la primera hija del matrimonio de José Domingo Vicuña y Mercedes Pino. Fue bautizada en la iglesia de Santa Ana, en Santiago, en la misma pila bautismal donde pocos años más tarde recibiría similar sacramento Juanita Fernández Solar, Santa Teresa de Los Andes. Su padre era militar y pertenecía a una familia de la alta sociedad chilena; su madre, en cambio, venía de un estrato social más bajo, por lo cual no fue del pleno agrado de la familia de su esposo. A finales del siglo XIX, Chile se encontraba en una Guerra Civil y de Sucesión. En uno de los bandos en disputa se ubicaba Claudio Vicuña, un pariente lejano de José Domingo, quien se postulaba a ser sucesor del presidente José Manuel Balmaceda. Sin embargo, Vicuña no accedió al cargo y comenzó una persecución a toda la familia Vicuña, obligando a buscar rutas de exilio del país. Luego del nacimiento de la segunda hija del matrimonio, Julia Amanda, José Domingo murió, dejando a su esposa y sus hijas sin fondos, sin un futuro claro u horizontes que pudiesen seguir, además del riesgo que implicaba llevar el apellido Vicuña. Como una medida desesperada, deciden ir a Argentina para ocultarse durante un tiempo, mientras terminaban los conflictos en Chile.

Mercedes y sus hijas se establecieron en las proximidades de Neuquén, Argentina. Al principio, buscó algún trabajo para poder costear los estudios de sus hijas, llegando a la estancia de Quilquihué. El dueño de esa finca era Manuel Mora. Éste no tardaría en acosar a la madre de Laura, presionándola para que la atendiera como una esposa, pero sin mediar un compromiso formal entre ambos. A cambio de ello, él costearía los estudios de sus hijas, y ellas permanecerían en la estancia.

Es así como Laura ingresa al colegio "Las Hijas de María Auxiliadora", que pertenece a la Congregación Salesiana, donde fue instruida tanto en lo cultural como en lo cristiano. De esta forma es como, Laura con el ejemplo de su padre y de las religiosas que la educaban, que fue descubriendo a Dios.

Laura realizó su primera comunión el 2 de junio de 1901, y allí es donde manifiesta su vocación de amor a Dios y expresa sus infinitas ganas de servirle hasta, incluso, entregar su vida antes que pecar. Debido a su profunda conexión con Dios, muchas compañeras pensaban que Laura se creía superior a ellas ya que se pasaba recreos completos rezando en la capilla del colegio. A pesar de su corta edad, ya poseía una gran madurez en la vida, lo cual le permitió conocer los problemas de su madre y notó cuán alejada estaba de Dios. Esto la motivó a rezar todos los días por la conversión de su madre y que la ayudara a dejar a Manuel Mora. Mercedes Vera (o también Merceditas), fue su mejor amiga en los años de estudio, quien la acompañó, no sólo en los estudios, sino que también en lo espiritual; es con ella con quien comparte los deseos que tiene en su corazón, y junto a ella se hicieron hijas de María para asemejarse en las virtudes de la madre de Jesús.

domingo, 18 de enero de 2009

el papa invita a los cristianos de iran a dialogar con las autoridades islamicas


CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 16 enero 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha agradecido la labor de los cristianos en la República Islámica de Irán, y les ha indicado dos vías para profundizar en su relación con las autoridades del país: el diálogo cultural y el ejercicio de la caridad.

En su discurso a los obispos de este país de Oriente Medio, que han acudido a Roma con motivo de la quinquenal visita "ad limina apostolorum", el Papa puso de manifiesto la "antigua presencia" de los cristianos en Irán, en sus tres comunidades armenia, caldea y latina. Una presencia que se "ha desarrollado y mantenido a lo largo del tiempo".

El pontífice puso de manifiesto la importancia del testimonio de "unidad en la diversidad" que las tres comunidades ofrecen dentro de la Iglesia.

También explicó la trascendencia del testimonio de la caridad que los sacerdotes, religiosos y religiosas están dando a través de la asistencia a los más necesitados y a los ancianos, y especialmente " la hermosa contribución de la Iglesia católica, en particular a través de Cáritas, en la obra de reconstrucción tras el terrible terremoto que sacudió la región de Bam".

"No quiero olvidar a todos los católicos, cuya presencia en la tierra de sus antepasados trae a la mente la imagen bíblica de la levadura en la masa, que hacer levar el pan, le da sabor y consistencia", añadió.

El Papa animó a los cristianos a "permanecer fieles a la fe de sus padres y permanecer unidos a su tierra, para trabajar conjuntamente en el desarrollo de la nación".

Para ello es necesario, explicó, "desarrollar relaciones armoniosas con las instituciones públicas, con la gracia de Dios, que se profundicen gradualmente y les permita llevar a cabo mejor su misión de Iglesia en el respeto mutuo por el bien de todos".

Para ello, el Papa les indicó dos caminos, "el del diálogo cultural, riqueza plurimilenaria de Irán, y el de la caridad. Esta última iluminará a la primera y será su motor".

Además, pidió a los pastores que cuiden las vocaciones, que no son muy numerosas debido al exiguo número de cristianos, así como a fortalecer los lazos con los cristianos iraníes que han emigrado a otros países.

"El camino que se abre ante vosotros requiere mucha paciencia y constancia. El ejemplo de Dios, que es paciente y misericordioso con su pueblo, será vuestro modelo y os ayudará a abrir el espacio necesario para el diálogo", añadió.

El Papa aseguró, por último, su afecto y oración por los cristianos iraníes: "en mi oración, nunca olvido a vuestro país y a las comunidades católicas presentes en su territorio, y pido a Dios que las bendiga y asista".

"Cuando regreséis a Irán, decid a los sacerdotes, religiosos y religiosas y a todos los fieles que el Papa está cerca de ellos y reza por ellos", concluyó.

De los más de 65 millones de habitantes de Irán, el 98% son musulmanes, y el 0,04% católicos (caldeos, armenios y latinos).

domingo, 4 de enero de 2009

Dia De Los Santos Inocentes


El Día de los Santos Inocentes es la conmemoración de un episodio histórico o hagiográfico del cristianismo: la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.